La tortilla de rescoldo tucumana es un plato típico del norte argentino que ha sido transmitido de generación en generación como parte de la cultura gastronómica de la región. Con una composición sencilla de harina, agua y sal, cocinada directamente en las brasas de leña luego de haber preparado un asado o una parrilla, esta tortilla es un delicioso y único acompañamiento para cualquier reunión de amigos o familiares en el campo. En este artículo se explorará la receta tradicional de la tortilla de rescoldo tucumana, así como también algunas variaciones que se han ido incorporando con el tiempo, para que puedas recrear esta deliciosa y auténtica receta en casa.
La tortilla de rescoldo es una receta típica de la provincia de Tucumán, Argentina.
Se prepara con harina de trigo, agua, sal y levadura, y se cocina sobre brasas de leña o rescoldo.
Esta tortilla se puede acompañar con queso, fiambre o mermelada, y es ideal para disfrutar en familia o en un día de campo.
¿De dónde proviene la tortilla de rescoldo?
La tortilla de rescoldo es un pan tradicional que se encuentra en Argentina, Bolivia y Chile. Su proceso de elaboración es simple y utiliza ingredientes básicos como la harina de trigo, sal y manteca. La técnica de cocinar sobre el rescoldo, que es una técnica de cocción antigua, da como resultado un pan crujiente y delicioso. La tortilla de rescoldo es una parte importante de la cultura culinaria de estas regiones y se ha transmitido de generación en generación.
La tortilla de rescoldo es un pan típico de Argentina, Bolivia y Chile, elaborado con harina de trigo, sal y manteca y cocido sobre rescoldo. Esta técnica de cocción ancestral proporciona una textura crocante y un sabor delicioso. Esta tortilla es muy apreciada en la cultura culinaria de estas regiones y ha sido transmitida de generación en generación.
¿Cuántas calorías contiene un pedazo de tortilla de rescoldo?
Un pedazo de tortilla de rescoldo tiene un valor calórico que varía según su tamaño. En promedio, una unidad de tortilla de rescoldo contiene 108kcal, mientras que una porción o 1 onza tiene 76kcal. También puedes encontrar versiones más pequeñas, como una pulgada cuadrada que solo contiene 2kcal o una pequeña que tiene alrededor de 53kcal. Si te interesa conocer con más detalle las calorías en la tortilla de rescoldo, puedes consultar otras medidas como la porción o los 100g que tienen 101kcal y 260kcal respectivamente.
La tortilla de rescoldo tiene diferentes valores calóricos según su tamaño. Una unidad tiene 108kcal, una porción de 1 onza tiene 76kcal, una pulgada cuadrada solo 2kcal y una versión más pequeña tiene alrededor de 53kcal. También se pueden consultar medidas como porción o los 100g que contienen 101kcal y 260kcal respectivamente.
¿En qué consiste la cocción al rescoldo?
La cocción al rescoldo es un método rústico de cocción que se realiza en un fogón o hoguera de leña. Se utiliza principalmente para cocinar tubérculos, vegetales y trufas, así como aves o animales cubiertos con arcilla. También se conoce como cocción a la ceniza. Este método consiste en colocar los alimentos directamente sobre las brasas y cubrirlos con ceniza o tierra, permitiendo que se cocinen lentamente en su propio jugo. Es una técnica culinaria popular en muchas culturas y se utiliza a menudo en las elaboraciones tradicionales de carne y vegetales.
La cocción al rescoldo se realiza en un fogón de leña y es ideal para cocinar tubérculos, trufas, vegetales y aves. Los alimentos se colocan directamente sobre las brasas, cubriéndolos con ceniza o tierra, y se cocinan lentamente en su propio jugo. Es una técnica rústica y popular en muchas culturas.
La auténtica tortilla de rescoldo tucumana: una receta tradicional que no puedes perderte
La tortilla de rescoldo tucumana es un platillo que ha sido transmitido de generación en generación en la región del norte de Argentina. Esta tortilla, elaborada con harina de maíz, agua y sal, es amasada y luego colocada en la ceniza caliente de un fogón. El calor de las brasas y la ceniza le confieren un sabor y textura peculiar que la hacen única. En la actualidad, esta tortilla es reconocida como un símbolo de la identidad tucumana y su autenticidad se mantiene intacta en aquellos hogares y restaurantes que honran la tradición gastronómica de la región.
La tortilla de rescoldo es una antigua receta tucumana elaborada con harina de maíz, agua y sal. Su sabor y textura única se debe al calor de las brasas y la ceniza del fogón en el que se cuece. Este platillo es un verdadero símbolo de la identidad gastronómica de la región y ha sido transmitido de generación en generación.
Descubre el secreto de la tortilla de rescoldo tucumana: paso a paso para lograr la receta perfecta
La tortilla de rescoldo tucumana es una de las comidas típicas de la región norteña de Argentina. A diferencia de las tortillas de maíz o trigo, esta preparación se realiza sobre rescoldos de fuego para darle un sabor ahumado y una textura crujiente en el exterior. Para lograr la receta perfecta, se debe mezclar la harina con agua y sal hasta obtener una masa homogénea, amasarla bien y dejarla reposar. Luego, se forma la tortilla y se coloca sobre los rescoldos para cocinarla lentamente. La clave para lograr una tortilla de rescoldo tucumana deliciosa es la paciencia y la técnica en el proceso de cocción.
La tortilla de rescoldo tucumana es una tortilla regional única que se prepara sobre rescoldos de fuego. Su sabor ahumado y textura crujiente la diferencian de otras tortillas de maíz o trigo. La clave para obtener una tortilla perfecta es la técnica y la paciencia en su proceso de cocción.
La tortilla de rescoldo es una receta tradicional típica de la provincia Tucumán, que ha pasado de generación en generación. Este delicioso plato es fácil de preparar y utiliza ingredientes básicos como harina, agua, sal y grasa, lo que lo convierte en una alternativa económica y sencilla de realizar. La cocción en rescoldos permite que la tortilla se cocine uniformemente y adquiera un sabor único y auténtico. En pocas palabras, la tortilla de rescoldo simboliza la riqueza cultural de la región, así como también la sabiduría culinaria de las generaciones anteriores. Sin lugar a dudas, es una verdadera delicia gastronómica que vale la pena probar.
